Polaroids - Douglas Coupland

Hace un mes no conocía nada acerca de este señor... bueno sí, como todo hijo de vecino vi en su momento Reality Bites (curiosamente no me acuerdo de la película) y Singles (de esta sí, supuso algo así como el Sabotage de los Beastie Boys a nivel película, fue como hacerme mayor) pero desconocía que este señor canadiense, Douglas Coupland fuera el responsable de crear una generación y vocabulario específico para gente que era un poquito más mayor que yo... que es que tengo la sensación de que mi generación llega tarde a todo...

En fin, el caso es que con Generación X y Microsiervos este buen hombre llevó a cabo un análisis de la sociedad en la que nos movíamos/movemos en constante cambio y desarrollo... partiendo de obras de ficción para retratar una realidad y una sociedad, la del momento que en que se desarrollan las historias y en la que él actúa de mero voyeur.

Y bueno que yo no le conocía porque no se puede conocer todo pero como suelo leer casi todo aquello que cae en mis manos ya sea flyer para discoteca de moda, revistas de cotilleo, de diseño o libros en todas sus vertientes... pues si alguien me lo recomienda por lo menos haré el intento...

Y claro me gusta, porque Coupland toma como punto de partida una gira de los grateful dead para analizar la sociedad americana desde los últimos 70 hasta los 90, reflejando los diferentes usos, valores, grupos sociales que pueden entrelazarse a lo largo de una gira del grupo por todo el país y con la idiosincrasia que conlleva los rituales propios del concierto... todo esto desde el punto de vista de los fans y seguidores y sin tener en cuenta para nada al grupo en sí...
valores hippies, drogas, diferentes clases sociales sirven de guía para esa shorcuts que nos sirve en esta ocasión el canadiense. En el resto del libro se puede disfrutar de pensamientos y opiniones del autor, que se torna en el centro de atención de la narración acerca de diferentes aspectos de la vida o simplemente pensamientos.

Me gustó el libro sí, me gustó porque me gustan los periodistas que reflejan la sociedad, porque ahora celebramos los 80 años de Gabo y si escucharemos nombrar hasta la saciedad al realismo mágico y a Macondo, oiremos menos hablar de su obra periodística que no tiene nada que envidiar al trabajo de ficción. Me pasa esto con muchos autores que, a lo largo de su carrera han tenido que alternar la pasión de la escritura con la profesión de periodista, ya sea por vocación o por qué oscuros caminos que han desembocado en este trabajo que debe ser como una adicción. Me pasó con Hemingway, con Gabo, con Pérez Reverte, Terenci Moix, Umbral o Maruja Torres (con los que yo he crecido vamos) y con tantos otros que han tenido que alternar profesión y pasión para poder llegar a fin de mes.

Me gusta porque ese ritmo acelerado se transmite de uno a otro de sus trabajos, y mientras nos ofrecen una visión real y a veces nada objetiva del momento vivido, ya sea crónica o artículo de opinión configuran la visión de los hechos que uno va teniendo, ya sea a nivel histórico o actual, forzando muchas veces la reflexión a partir de la provocación.

Me gusta porque en la primera parte del libro no le veo a él, veo América, en múltiples opciones y vertientes y en la segunda le veo, le recnozco y no me desagrada. Así que imagino que intentaré leer el resto de las obras que le han hecho famoso porque además y siendo sinceros, que no es el Capote de A sangre fría ni Kenzaburo Oé, que se lee en una tarde...

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