Valor

Una campaña que me encantó cuando salió hace un año o dos fue la de Chocolates Valor empresa chocolatera española que nació en 1881 y que hoy en día sigue ofreciendo al mercado un exquisito producto y que ha entrado en el negocio de la franquicia si no quería verse abocada a su desaparición y que ofrece en sus locales ambientados al más puro estilo modernista que puede recordar a veces a los cafés de París a veces a las tabernas de La Colmena las tres gamas de productos que trabaja: bombones, chocolate a la taza y chocolate en tabletas.

La campaña: Placer Adulto. Me parece genial este claim ya que, desde hace más de dos décadas el chocolate ha sido posicionado en dos vertientes:

- Chocolate para niños, en todas sus versiones, como crema, chocolatina, con premio, etc. Se trata de una publicidad muy específica y que todos asociamos a Kinder, o la tableta de Nestlé.

- Chocolate como regalo. Para gente mayor, como obsequio o como alimento que se toma en ocasiones especiales, como los Ferrero Roché o la Caja Roja (si bien estos tomaron la iniciativa de buscar otro nicho de mercado).

Bien, pues el planteamiento de esta campaña me parece genial y su resolución creativa buena, bonita y barata.

Se ha buscado un amplio segmento de población (adolescentes, clase media-media, media-alta y juventud - madurez hasta los 45-55 años) que decidan tomar chocolate como capricho, no por motivos especiales ni como una chucheria. Vamos que por qué tomarte unos Doritos o unos encurtidos cuando tienes una amplia gama de chocolates Valor que te van a hacer pasar un momento delicioso.

Se hizo la campaña en dos vertientes: adolescentes y gente madura.... en las dos se trató al producto como algo "prohibido" con lo cual el claim reúne todos los atributos del mismo y trata de servir de impulso al consumidor-público objetivo para su compra.

El tono serio de la campaña de televisión (que ya ha cumplido de sobra con su vida después de un par de años y que debería de renovarse porque sino acabará con todo el curro que se consiguió en cuanto a imagen y posicionamiento de la marca al comienzo) contrasta con la narrativa del anuncio y con la imagen retro que ofrece la empresa, empresa con una cuidada página web y una comunicación corporativa y representación física que sigue en la misma línea sin desentonar y que refuerza la idea de marca.

Valor comenzó y, una vez dado el pistoletazo de salida, fueron muchas las empresas que tuvieron una postura reactiva publicitariamente hablando para buscar su pequeña cuota en ese nuevo nicho recién descubierto y que suele ocurrir aleatoriamente en diferentes productos, empresas y etapas de la vida del producto.

Valor ha comenzado a emitir su campaña de nuevo y me sigue gustando pero lo dicho, corre el riesgo de aburrir, como el premiadísimo anuncio de La Fábrica de aquí no hay foto hay fruta, que después de verlo desde hace más de cinco años... pues aburre, por más que se llevase todos los premios de su época. Y porque siempre nos fijamos en campañas super espectaculares hechas con muchos medios, pero también hay que fijarse en empresas que tienen una línea comunicativa clara, unos objetivos muy bien marcados y una comunicación que puede cambiar tendencias.

Dicho esto me voy a zampar un pedazo de Selva Negra que ha traído mi jefe porque es su cumpleaños y porque, como no me gusta el chocolate, llevo como una temporada que no paro de comerlo en todas sus versiones.