2009/02/18

Helena Almeida - Fundación Telefónica


No sé si odio a Telefónica por lo que ha hecho con el edificio de Gran Vía o quererles porque ahora es disfrutar de las vistas desde la sala donde se exhiben ahora las exposiciones en vigor y además me permiten disfrutar de un viaje en un ascensor propio de peli de superhéroes (Superman en el periódico, los cuatro fantásticos... ya sabéis que tipo de ascensor; dorao, muy dorao, demasiado pero estupendísimo oiga, a estos ascensores se les perdona el color y te arreglas el pelo en el reflejo a falta de espejo).
Gracias a la prorrogación de la exposición que actualmente tienen (ya me gustaría a mí hablar de ARCO pero mira, va a ser que no me llega el presupuesto y los amigos bastante tienen con conseguir pases para ellos así que centrémonos en cultura a pie de calle), la de Helena Almeida.

Dice el díptico de la exposición, en un estupendo tamaño A5 que Almeida utiliza la fotografía y su propio cuerpo para cuestionar y deconstruir los límites de las disciplinas artísticas tradicionales y que, aunque presente en casi todas sus imágenes, consigue rehuir de la idea de autorretrato y autorrepresentación. La presencia de Almeida acaba siendo la ausencia de la persona.

Oye pues sí, totalmente de acuerdo, la exposición presenta varias series de imágenes donde más que la presencia de la artista, lo que percibes como espectador es el sentimiento o sensación que ésta petende transmitir. Es una exposición muy completa y las series son bastante variadas. Una exposición que merece la pena ver, no como la de Alberto Corazón, que menuda ful de estambul que es, que nadie vaya por favor, si espera diseño, no es lo que se va a encontrar en el Conde Duque.

Helena Almeida puede suponer un respiro en una jornada de rebajas por la Gran Vía, o un paseo agradable antes de tomarte una caña con un amigo en el Costello. Merece la pena perder quince o veinte minutos y disfrutar de la exposición y de las vistas. Si no te apetece, en la planta baja tienen todos los móviles del mundo y los widgets que incorporan.

4 comentarios:

Francisco Posse dijo...

Ya te avisé sobre la de Alberto Corazón :) Lo mejor, el catálogo, y por el precio.

La nueva sala de Telefónica está muy bien, lo que pasa es que por alguna extraña razón, hay exposiciones en las que tapan las ventanas; de hecho en ésta hay una ventana tapada.
A mí me extrañó que tardaran tanto en inaugurar la de Arthur Felling "Weegee", pero bueno, si dejan ésta mientras.

Ros dijo...

si, ya lo he notado, de todas formas yo prefería las antiguas salas y disfrutar del franquista mapa de españa ... ese que todavía ponía castilla la vieja

Perro dijo...

jajajajjaja me parto con vuestras recomendaciones....

Francisco Posse dijo...

Yo también prefería la planta baja. Además, creo que se esforzaban más a la hora de exponer porque la sala era mucho más grande y exigente.