18 Comidas

A estas alturas de la vida, sale en los créditos de una película Luis Tósar y yo como una idiota voy a verla. La verdad es que tenía ganas de ver 18 comidas y, a pesar de que no fue la película que yo esperaba y en algunos momentos no me acabó de llenar tanto como otras películas del estilo; acabé llorando si, cómo no. Y que no fuera exactamente lo que esperaba en todo momento no quita para que el conjunto de la película la haga buena. Se trata de una película de "historias" y todo en un día y todo a través de las diferentes franjas horarias en las que comemos. Hay historias pequeñas, como la de la pareja anciana que no habla (y que es la que me hacía llorar), historias alegres, como la de los compañeros que salen de fiesta, historias tan reales como la de que te echen de casa después de una noche de sexo (o eches de casa según el caso) e historias grandes, como la celebración de un cumpleaños multitudinario pero, lo que tienen en común casi todas las historias, es que se trata de historias tristes, pesimistas y que en muchas ocasiones no tienen esperanza. Me gustó la historia de la pareja homosexual (el momento más bueno de la película para mí lo tiene Sergio Peris Mencheta) y me gustó la historia de la chica joven con pareja madura pero no me gustó la historia de la mujer casada que no come ni deja comer; no me gustó la historia que subyace en el hermano uno de la pareja de homosexuales, podría decir que, en resumen, la sensación con la que salí del cine fue agridulce y la película te deja con esa desazón que te recuerda que la vida real, a veces, también está en la pantalla.