Enrique VIII en los Teatros Canal

Ayer fui al teatro. No sería raro porque nos gusta el teatro y no sería diferente porque fue una obra clásica pero en cierto modo sí que fue diferente. Ayer fui al teatro porque mi chico, al que le gusta mucho apoyar a artistas variados y gente de mal vivir a través de Verkami y otras redes de crowdfunding y, en esta ocasión, apoyó a la Fundación Siglo de Oro (antes llamados Rakatá) para que ayer se estrenase Enrique VIII en los Teatros del Canal y yo tan encantadísima de la vida por disfrutarla.

Enrique VIII es una obra clásica, un Shakespeare, que estrena esta formación después de haber sido seleccionados como representación española de las Olimpiadas Culturales de Londres 2012, actuando en el "Shakespeare's Globe Theatre" de Londres.

¿Cómo una obra así y con una calidad demostrada tiene que recurrir al Crowdfunding? Imagino que porque la cosa está muy malita y porque hay que mirar nuevas formas de financiación en un nuevo escenario cultural, por eso ellos decidieron aventurarse y colgar su proyecto en Verkami y de ahí que se enterase mi chico de la existencia de esta obra (una es más pardilla y suele buscar carteleras de teatros, lo mismo es hora de empezar a cambiar de rutinas).

Así que ayer, un día antes de que finalizase el plazo de apoyo al proyecto, nos fuimos, (para mi fue una sorpresa y una sorpresa genial), el comenzar la temporada teatral con un clásico. Una vez llegamos a los Teatros del Canal todo fue muy fácil, tanto aparcar como recoger nuestras entradas y llegar a nuestras butacas y ver como toooooooooda una retahila de actores y actrices famosos desfilaban ante nuestros ojos, invitados imagino como Emilio Buale, Pepe Viyuela, Irene Escolar con su Martín Rivas, el señor mayor que hizo de Montecristo y nunca recuerdo su nombre, Nuria Espert  y un largo etc. que no soy capaz de recordar y que muestran muy poco respeto por sus compañeros llegando con la hora pegada al culo.

La obra, protagonizada por Fernando Gil y que cuenta con otros muchos actores conocidos de todos los asiduos a las tablas como Daniel Moreno y retrata nada más y nada menos que el primer divorcio de Enrique VIII y su primera esposa, Catalina de Aragón, para dejarla por Ana Bolena. La historia que tiene su aquel por aquello de que las relaciones de pareja siempre son complicadas está llevada de manera estupenda por todo el conjunto actoral y la actuación de Fernando Gil y Rodrigo Arribas deja muy buen sabor de boca (hay un primer momento en el que esperas que Gil haga alguna gracia, es lo que tiene haberle visto siempre hacer comedia), estupendo, y a mi, personalmente, los papeles que más me han gustado han sido el de Catalina de Aragón y su criada, Beatriz, encarnadas por Elena González y Alejandra Mayo respectivamente y que, como única pega, pondría que alguna entonación no se cogía muy bien de Elena González cuando estaba de espaldas al público. Por lo demás, un espectáculo de casi dos horas con una escenografía clásica, con una iluminación correcta y con un vestuario que es lo que no acabo de comprender. Si la representación es clásica y las actrices van de época, ¿qué sentido tiene el que ellos vayan con traje y sobre él se pongan elementos de la época? Yo no lo acabo de ver pero bueno, son detalles nada más.

Así que, si os apetece ver algo clásico y teniendo en cuenta que el Pavón todavía no ha abierto, visitad la web de los Teatros del Canal y mirad porque hay descuentos para ver la obra durante los primeros días. Estará en cartel hasta el día 23 de septiembre.

Con esta reseña comienzo la temporada 2012 - 2013 en la que voy a prestarle un poquito más de atención al blog, no durante septiembre, pero si a partir de octubre.