Me pasó con Razas, escrita en el año 2009 y que trajo a España Toni Cantó, me pareció que había envejecido un poco mal pero no estaba del todo obsoleta y me ha pasado con ésta, Perversiones Sexuales en Chicago, escrita en 1974 y que, en su momento, imagino que supuso una revolución pero que, en 2013, pierde muchas de las lecturas que en su momento pudo tener.
El trabajo de los actores perfecto, cada uno representa su papel de manera mucho más que creíble y sin ir más allá de los excesos que sus personajes les exigen. Nos arrancan risas en momentos determinados (a mi, hubo una señora que no paró de reirse en toda la obra) y generan las atmósferas deseadas en el momento justo y con apenas elementos escenográficos donde apoyarse.
De todas formas, creo que merece la pena verla aunque sea para ver cómo evolucionan las obras e imaginar tal y como sería la misma representación en su época y en su lugar de estreno.
P.D. Que conste que me gusta David Mamet, que tiene películas y obras de teatro que me gustan y que vería una y otra vez, pero algunas obras son susceptibles de envejecer mal, y eso es lo que me ha pasado con esta obra.
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2 comentarios:
A mi también me pareció que los textos necesitaban una actualización. Por cierto, ¿has visto mis gafas 3D? las necesito para la entrada siguiente ;)
las gafas las gafas, gafotas!
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