El pasado 15 de noviembre, dentro de la XXVI Muestra de Teatro Ciudad de Ávila, pudimos por fin ver y disfrutar, y además a un precio más que aceptable, la adaptación de "Maridos y Mujeres" que ha hecho Alex Rígola para La Abadía y que ha estado un par de años en cartel.
La obra, como no puede ser de otra manera siendo de Woody Allen, nos presenta a dos parejas que quedan un día para cenar y, en ese momento, una le comunica a la otra, que se van a separar. Todas las historias que se desencadenan a partir de este anuncio y todas las tribulaciones que sufren los personajes tanto a nivel personal como en relación al resto, tienen todos los ingredientes de las historias del neoyorkino.
Los actores, encabezados por Luis Bermejo (en estado de gracia), y seguidos por Nuria Mencía, Elisabet Gelabert, Fernando Soto, José Luis Torrijos y Miranda Gas, crearon, a partir de un escenario llevado a su mínima expresión, una historia de esas en las que entras y ríes y piensas, porque la sonrisa te lleva a lugares comunes, a lugares que se pueden haber dado, tanto en pensamiento propios como hacia tu pareja y que, si estás acostumbrado a las historias de Allen, te harán disfrutar y reírte de ti mismo y, como no, de la historia que estás viendo.
De Alex Rígola no hay nada más que decir que, te enfrentes como te enfrentes a sus trabajos, éstos suelen ser siempre de un mínimo de calidad. Después de ver con éste ya cuatro montajes suyos (2666, Rock & Roll y La Gata Sobre el Tejado de Zinc Caliente), creo que no dudaré y repetiré cuando tenga obra nueva.
Aquí un trailer de la obra:
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