La banda sonora de mi vida

Suena cursi pero es así, podía ser de otro grupo pero el mío es un grupillo de culto que ayer llenó el Palacio de los deportes en Madrid como lo hará también hoy y como repetirá todo este verano en toda España, incluyendo Torrevieja of course, son razones de amor que a la razón escapan y me gustan.

No hace falta que nadie me recuerde que es un grupo trasnochado, que no evoluciona y que sus trabajos no van a mejor sino a peor, que de sus últimos discos solamente valen 3 o 4 canciones, me da igual, para mi Depeche es otra cosa y mucho más que un grupo, aunque solo sea por Placebo siguen su línea y ahora han ocupado su lugar. Con ellos descubrí que Eros Ramazzotti era tan bizco como mi hermano me repetía constantemente aunque no quisiera verlo, que las canciones en inglés me llegaban más al corazón que las españolas (claro que con estos era fácil tú imaginate que te gusta Eminen o Prince o como se diga ahora), y que existe una atracción especial en mí por lo negativo y lo oscuro que me hace disfrutar de la pena y la soledad y todas esos sentimientos cuya ambigüedad y dualidad te sorprende que te gusten, porque no es normal o por lo menos no lo considerabas normal hasta que ves que mucha más gente es como tú.

La primera canción que recuerdo de ellos fue el Master & Servant (que yo le daba connotaciones políticas tonta de mí que me podía haber imaginado yo lo de verdad viendo los cueros que se gastan estos muchachos) y, a partir de ahí, todo un amplio espectro de ritmos que se acoplaban a mis diferentes estados de ánimo que, por aquellos años oscuros, eran muy negativos, para qué negarlo. Creo que Black Celebration y Stripped fueron puntos de partida, que Never let me down fue para mí una especie de salvación personificada en Elena además de mi familia, que tuvieron que soportarme bastantes cosas, muchas de ellas incomprensibles para ellos... todo eso pasado ya afortunadamente pero no olvidado porque son muchas las veces que piensas en lo que la gente ha aguantado por y para tí. Luego llegó el SOFAD, ULTRA, etc., etc., pero nada como el Music for the masses o el Black Celebration...si me pones hasta el Speak & spell.

Me gusta verlos, son más de lo mismo y creo que todos los que ayer fuimos sabíamos que ibamos a ver eso, más de lo mismo, un repaso completo (porque fue completo de casi toda su carrera desde el Music for the masses hasta el Angel de ayer) a toda una vida, la de ellos, llena de subidas y bajadas (que estaban más muertos que vivos y que a este LP le ha salvado la campaña inmensa de marketing que le han hecho porque no es tan bueno como tratan de vender pero nos lo han puesto hasta en la sopa), y la nuestra, que se ha ido forjando con el fondo musical de sus canciones y que por fin parece llegar a un estadio de paz y tranquilidad que se podía observar al hablar con la gente del foro (si, vimos el concierto con gente de Barna y Madrid unida y casi sin conocernos!!!!!) .

Me gusta saber que cuando cantan el Never Let me down todos somos un campo de maiz y me impresiona el verlo tantas veces haga falta, me gusta saber que Dave va a acabar impepinablemente en pantalones y chalequito hortera moviendo las caderas para disfrute de sus fans (yo creo que es el único cantante que conozco que tiene ritmo y baila) , que Martin va a tratar de sorprendernos con su último disfraz o que Fletcher va a trabajar como solamente un profesional lo hace, sin destacar pero sin dejar de realizar su cometido impecablemente.

No puedo hacer una crónica del concierto porque no sería objetiva, no puedo decir nada más que lo que dice Tato de algunos conciertos: son como el sexo.
Y creo que tiene razón, se te dispara el corazón, sudas, haces ejercicio y al final sales con la sonrisa puesta, qué más se le puede pedir, yo nada más excepto que sigan muchos años más siendo un grupo de culto pasado de moda que es capaz de pasarse un verano entero girando en mi país.

Me abstengo de comentar el momento fan que me puede con Gahan, me supera, mira que no es mi tipo y cada año me gusta más... Ana puede comentarlo mejor que yo, no me hacen falta guapitos Chris Martin ni concienciados Bonos ni mucho menos divos como Michael Stipe, prefiero que mi cantante haga lo que mejor sabe hacer, cantar, conectar con su público como hace desde el segundo uno, que tenga a todo el mundo en pie desde que comienza hasta que acaba el espectáculo y que no me trata de vender conciencia social ni pobreza cero hipócrita, música y nada más, la conciencia después si quieres.

El set-list podía haber estado mejor, o peor, o diferente, siempre es criticable, yo solamente eché de menos mi canción favorita cantada por la persona que marca la diferencia para mí en el grupo: Martín Gore. La canción es Somebody.

http://www.lyricsfreak.com/d/depeche-mode/39351.html


P.D. Había 15.000 personas pero faltaba una.