2006/03/06

Cuento 03

Estaba esperándote en casa, casi desmayada, no tenía fuerzas, no quería hacer nada. Sentada en mi viejo sofá, te estaba redibujando, una foto tuya enfrente, este calor me está matando. En el equipo algo de Björk, no se me ocurre nada mejor y, aunque intenté leer, nada podía hacer, mi mente a tí volvía a ver... caí dormida entonces, casi sin querer y te entreví entre sueños, no podía imaginar mayor placer... me gusta.

En una duermevela te intenté reconocer, no sé si eras o tú o no, pero diría que sí, al acercarme una vez sólo podía distinguir el característico olor de tu piel... de repente algo pasó, ya no veía nada, no tenía mirada, estaba inmovilizada, una tela suave me tapaba los ojos, estaba desorientada, ya no tenía el control, esto me sobrepasaba, me estaba acelerando, donde demonios estamos llegando. Y esto fue solo el principio lo mejor vino después. Notaba algo en mi piel, algo la recorría, de la cabeza a los pies, era algo suave y ligero tan leve como una pluma y por supuesto muy placentero... me excita.

Y ahora estaba alerta, mi corazón a las puertas, recuperé la visión. Eso no fue lo mejor, allí estabas tú, ahora eras una presencia, una realidad fehaciente, no podía estar mejor. Y me besaste en el cuello y fuiste luego descendiendo, la tensión iba creciendo, no lo puedo describir, es algo que hay que sentir. Es una emoción diferente, desde mi cuerpo a mi mente, no somos dos sino uno o quizás dos ausentes ... te aplicas.

Y después agotada, con sonrisa relajada y te miré a la cara y tú ya estabas lejos de aquí. Me dí la media vuelta, mirando hacia la puerta, deseando no estar más allí...me asustas.

Desperté muy lentamente, miré a mi alrededor, estaba sola en la cama, quizás todo había sido un sueño, puede que no el eterno, quizás fue una pesadilla, todo podría haber sido mejor... quizás.

Y me duché con agua caliente, quería despejar mi mente, si sólo soy una demente podría morir de amor, y al ir a buscar algo de ropa, descubrí un pañuelo mío, viejo y casi descolorido, le tenía mucho cariño, fue algo instintivo lo que a él me llevó. Y lo acerqué a mi boca y quedé de nuevo rota, no había duda ninguna, allí estaba de nuevo tu olor...me pierdes.

1 comentario:

Landahlauts dijo...

Muy bonito, si señorita.
:)