2006/05/31

Cuento 05.

Comienzo de un cuento en varios capítulos que podría denominar "de verano".

He salido de la oficina de alquiler de coches y me he dirigido, llave en mano, hasta el vehículo en cuestión.

Lo he mirado detenidamente porque quería disfrutar de las líneas aerodinámicas de su diseño, del elegante tono oscuro elegido y de la rotundidad que su sola presencia impone sobre el asfalto.

He cogido la bolsa de aseo y la he metido en el maletero además de cerciorarme de que el coche llevaba triángulo, chaleco y demás accesorios obligatorios para iniciar mi aventura. No llevo mucho equipaje, no lo necesito, no sé exactamente dónde voy a llegar, solamente conozco el punto de partida.

Después me he sentado al volante. He sentido el tacto suave del cuero color blanco rasgado del interior y la amplitud del salpicadero. Siempre había querido conducir uno de estos. Cuando ya se habían calmado los latidos de mi corazón he puesto en marcha el motor; 180 cv gasolina rugiendo bajo mis pies, no hay sensación que lo iguale o que a mí me haga sentir poco menos que el rey del mambo... me encanta esta sensación de poder, como tantas otras lo hacen, pero voy a disfrutar de este momento para poder recordarlo para el resto de mis días cuando mi vida haya retornado a los tonos grises y a las rutinas que ahora me están ahogando.

No sé cómo he llegado a este momento. De repente he despertado y he decidido que nada tenía sentido y tenía que salir de aquí. Con todo la información recopilada en infinidad de obras literarias y cinematográficas, decidí emprender mi viaje, no sé si de retorno o no, no sé si iniciático o no, pero necesitaba salir... necesitaba aire fresco y esta opción se adapta perfectamente a mi forma de ser y mis necesidades actuales. Toda mi vida leyendo a Kipling, Chesterton o incluso Cuatro Amigos, de este chaval de moda, Trueba... todos los viajes experimentales, todas las Thelma & Louise, Caballos Salvajes o road movies vistas a lo largo de mi vida han dejado en mí un poso de amargura y de deseo de fuga controlado hasta el día de hoy que necesito dejar atrás. No sé donde voy a ir, no sé qué es lo que me espera ni adónde llegare,soy perfectamente consciente de que una huida hacia delante me va a llevar a un encuentro contra mi verdadero yo... y sé que no va a ser fácil, que no me va a gustar y que si logro convivir con todos mis demonios internos sabré superar esta situación de angustia que ahora me embarga y salir reforzado de manera natural frente a la vida.
El vehículo es un clásico adaptado a los tiempos modernos: conecto el I-pod al reproductor y suena Route 66. Comienza el viaje.

9 comentarios:

Landahlauts dijo...

Al final has elegido la opción "evasión creativa". No está mal. Solo hace falta que te sirva para algo.
Muy significativo el detalle de que lleves solo la bolsa de aseo... y que ayer pensarás en "hacerte hippie pero limpita"... un sicoanalista argentino haría virguerías con ese tema. :)
Ánimo, Chiquilla¡¡

Anónimo dijo...

uy calla calla, yo limpita... solo pensar en no poder darme una duchita como jack nicholson en mejor imposible me da angustia...

hombre a un argentino si está bien le pedía yo otras cosas, sea psicoanalista o no, que estoy cogiendo una edad muy mala... y para liberar tensiones hablar está bien pero ya puestos...

ay que me estoy yendo por el lado verde!!!!!!!!!

oye, lo tuyo es hiperactividad, te ha salido el niñi/a igual? porque pobre mamá... con dos en casa igual!!!!!

Landahlauts dijo...

Asunto limpieza:
Quieres que te de carnaza sobre mí:
lavo los tomates con mistol y un estropajo antes de abrirlos. Pero no, no tengo problemas de los del el tipo de Jack Nicholson

Asunto argentino:
Buen síntoma el que se despierte tu libido... ¿se alejan ya los nubarrones de ayer?

Asunto hiperactividad.
La niña no.
El niño sí.

Anónimo dijo...

ay que monos parejita... que envidia!!!!

se me va la fuerza por la boca, luego me quedo en nada!!!!

Landahlauts dijo...

Tiene sus pros y sus contras, como todo. No te creas.
Además: hoy en día una parejita son dos, da igual que sean niño-niña, niña-niña o niño-niño.
¿Mexplico?

Anónimo dijo...

perfectamente, además la delicadeza o el carácter no queda predefinido con el género, sino que se lo digan a mi madre, que la pobre todavía no sabe muy bien si tuvo un niño y dos niñas o dos niños y una niña, ...

pero es bueno tener las dos visiones... y aunque ahora sea agotador en unos años tendrás enfrente a dos adultos... tuyos pero sin ser tuyos... qué complicado...uffffff

Landahlauts dijo...

Bueno, fuera de bromas:
En mi caso si queda definido el caracter por el género, ¡y de que manera! Pero...incluso en el tópico ese de que los niños son más torpes que las niñas, ahí también se ha cumplido.

Asunto "qué complicado...ufffff":
Tener hijos es la cosa más simple que hay. No te voy a explicar el proceso, te supongo enterada. Pero, me refiero a que no tienes pruebas de selección para ser padre o madre... los tienes y punto. Luego intentas hacerlo lo mejor posible y saldrá... lo que tenga que salir. Agobiarse es agotador y estéril.
(Hoy tengo la vena didáctica y pedante... ¡¡¡que me salgo!!!)

Anónimo dijo...

pequeño saltamontes enterado, ya sabes, mujer, histérica... generación desubicada...

Landahlauts dijo...

jajajaja, me ha gustado, sobre todolo de generación desubicada.