Ayer ví el anuncio de la Serie 1 de BMW. No voy a negar que BMW tiene una factura impecable en cuanto a la planificación gestión y producción (buenas bonitas baratas) de sus piezas para televisión, perfectamente apoyadas por las piezas gráficas y demás medios bellow the line (piezas virales tan de moda, radio, internet etc., etc., etc) que ayudan a que sus campañas sean siempre un éxito, tanto en ventas (la pasada de Bruce Lee con el Be Water) como en notoriedad y recuerdo que, al final es de lo que se trata (entre otras cosas).
En él, como otras veces se ha hecho, se escoge un párrafo de un libro para ilustrar un anuncio y que sirve, a la vez de argumento creativo (ya lo hizo Seat en la pieza del León con Borges o, a nivel más casero, un aceite, no recuerdo cual, con los textos de Machado).
Ahora, aprovechando que la mayoría de los seres humanos nos movemos por ciclos, tendencias y modas culturales, y como los aniversarios son épocas para descubrir autores, obras, movimientos y tendencias, el escogido es Jack Kerouac y su On the Road del que fue su 50 aniversario el pasado año.
A mí el libro no me pareció gran cosa... no me lo leí de muy jovencita que hubiera sido lo suyo (cuando todo es como mucho más fuerte tía) sino el año pasado y, sinceramente, después de haber leído otras cosas pelín más fuertes, incluso los subterraneos del mismo autor me pareció mejor... Kerouac no me pareció la máxima expresión de lo underground y el nihilismo, está bien y ya, no me apasiona (sí que lo hacen, sin embargo, Raymond Carver o Borroughs). Y dicho esto, reconozco que está escrito hace 50 años, que es una mirada nueva y una nueva forma de escribir en América y que ese momento autor decadente que desprecia su sociedad y no se enfrenta al mundo si no es borracho y que le encanta perderse en el alcohol y en las noches en clubs de be-bop y jazz más normal es algo que me atrae... si bien prefiero los que se perdían en absenta en la vieja Europa, bien europeos sin esperanzas respecto al mundo o americanos haciendo de reporteros de guerra (bueno Bukowski si me tira...).
3 comentarios:
No puedo estar más de acuerdo contigo: BWM ha pervertido el libro de Keruac. Los creativos no son idiotas, aunque lo parezcan: probablemente a los conductores de esa gama de coches les encantará pensar en sí mismos como una especie de beatniks contemporáneos que han sabido pegársela al sistema y vivir como Dios. ¡Jesús, nada que ver!
Algo parecido sucedió con una cancion de Lennon en la que después de una lista de cosas en las que afirma que cree, aparece un fatástico coche.
Ays, yo también me he enganchado a Hospital general y mira que no quería y mira que a la misma hora dan Anatomía de Grey, pero nada, no tengo remedio.
joer funks que tienes en contra de los publicistas... me protego la próxima vez que quede contigo??? ays ays que de pre-juicios... yo no pienso que los informáticos son todos raros... o si?????
es verdad pornfuture...
hija, yo es que ahora mismo no estoy enganchada a nada que no sea la cama... me duermo por los rincones...
Publicar un comentario