Encadenados

Leo en la última novela que tengo entre mis manos que Praga es la nueva Venecia... por asociación de ideas y noticias escuchadas en la tele sé que el festival de Venecia es dentro de poco y que, en él se va a presentar la nueva película de los muy adorados por todos mis amigos culturillas (ex-incluidos faltaría más, ponga un gafapasta en su vida le animará mucho la vida y le hará ver Quién puede matar a un niño) hermanos Coen, Burn After Reading, protagonizada por Clooney y Pitt (a ver si algún día llaman a D. Day - Lewis). Pero.... lo que me llama la atención no es eso... lo que me llama la atención es que Win Wenders es el presidente del jurado... y ahí es cuando mis orejas... mi cuello y el resto de mi cuerpo comienza a prestar atención hacia el aparato que preside mi salón ... de momento.

Me encanta Win Wenders, no podría decir por qué, bueno sí podría pero sería muy largo, pesado y poco interesante, pienso en cuando comencé a escribir esto y casi todos los blogs que visitaba eran de literatura o de largos textos... pienso que, como todo, cambia, te cansas de hacer el esfuerzo y la inversión de tiempo en leer y tu ruta bloggera cambia del texto a la imagen por más que valoras ambas vertientes... es más si pudieras leerías más pero no estás para ello así que ahora dejas que la imagen llegue a tí porque la lectura seguro que compensa, pero hay que elegir y, mientras puedas, tendrás que hacer una balanza entre visitar negro sobre blanco o ver imágenes que te hablen a primera vista.

Resumiendo, me gusta Win Wenders porque me quedé tonta al ver París, Texas, porque todos los guiones compartidos con Sam Sheppard (cómo no me va a gustar el binomio guionista - escritor si además ha tenido relación con Patti Smith y ahora vive con Jessica Lange) son geniales, porque es capaz de adaptar a Patricia Highsmith y salir victorioso (ninguna adaptación como el Mr. Ripley protagonizado por Delon claro está)... o es capaz de hacer obras maestras visuales, estéticamente perfectas, llenas de simbologías y metainformación (esto existe no... como el metalenguaje?) como El cielo sobre Berlín.

Me gusta porque retrata personajes, almas, vidas y sentimientos, me gusta porque su fotografía es sencilla e intimista y lo mismo se acerca al personaje en primeros y duros planos, que enmarca emociones en áridos paisajes.

Me gusta porque es un profesional discreto, porque no hace más ruido del necesario y se dedica a trabajar y no abusa del marketing ni de la publicidad (hoy en día es necesario pero su uso racional engancha y mucho a cierto tipo de gente, va a ser que a mí me gusta este estilo, no es Ken Loach, que mucho criticar sistema y demás y luego recurre a marketing para sufragar la siguiente película...) me gusta porque es un profesional honesto... y pasa que cada vez que pienso en algo que me gusta encadeno pensamientos acerca de veracidad y honestidad en el trabajo, de coherencia con la forma de ser y pensar de uno y la forma en la que los demás ven la vida.

Me gusta porque la vida es coral, y se entrecruza y, a falta de Robert Altman, todavía nos queda Wenders.