2009/10/07

Relato

En blanco: sentada frente a un hoja en blanco de repente me puse a llorar. Me acordé de las risas, de los abrazos, de las peleas y las tazas de café en el fregadero. Me acordé de los viajes, de las rutinas, del periódico de los domingos. Yo quería transmitir todo eso, quería compartirlo y volverlo a vivir pero, en el justo momento en que vi la hoja (la pantalla mejor dicho) en blanco, no fui capaz de escribir nada. De repente me aterroricé.
Intenté entonces escribir algo totalmente diferente, escribir acerca de otros tiempos, otras vidas y otros mundos pero no funcionó, no era capaz de escribir más de dos líneas. Cerré el portátil y me pegué una ducha, me senté y me fumé lentamente un porro pensando que quizás mi mente estaría más susceptible y despierta: craso error, aquella idea fue peor aún. Mi mente estaba cerrada a cal y canto, la desazón anidó en mi estómago y sentía como me faltaba el aire.
Entonces salí al jardín y lloré. Lloré largo y tendido. Lloré sola y desconsolada. Lloré hasta sentirme vacía y alternaba alguna sonrisa nerviosa entre medias de tanto llanto. No sabía qué hacer, no sabía hacia donde ir ni si hablar con alguien.

Finalmente me levanté y comprendí que ya no sería igual, que ya nada sería igual y que jamás sería capaz de volver a hacerlo, jamás volvería a tener esa capacidad que antes era innata y de repente se había esfumado, jamás volvería a escribir, las palabras se habían muerto en mi corazón y en mi cerebro.

Esa noche me acosté intranquila y, pese a todo, dormí de un tiró. Al levantarme me tomé mi tiempo en desayunar y me acerqué al despacho para recoger todo aquello que hasta entonces había sido mi vida. Lo guardé en unas cajas de cartón que pedían a gritos que alguien las utilizara desde hace años y las cerré. Como salieron más bultos de los que había pensado y eran más pesados de lo que había calculado, bajé poco a poco las cajas al sótano y, a cada viaje de vuelta, me sentía más ligera. Las cosas parecían de una extraña manera, estar en su lugar natural. Subir del sótano al despacho me resultaba más fácil y gratificante en cada nuevo viaje.

Cuando terminé observé el despacho de nuevo: vacío, ordenado, frío y pensé cómo había podido pasar tantas horas en ese pequeño espacio que tan extraño me parecía ahora.Salí despacio y cerré la puerta con cuidado. Me apoyé en ella y noté el frío de la madera en el rostro. Ese frío me reconfortó, sabía que iba a pasar mucho tiempo antes de que volviera a entrar en él de nuevo así que le dí a la puerta un beso de despedida y, como ocurre con los amantes de una noche, no volví a mirar atrás mientras me encaminaba a una nueva vida.

P.D. ufffffffffff qué malo es el insomnio.... es que ya lo de los 5 minutos está desvariando...

10 comentarios:

Manuel dijo...

Escribes en imágenes.

Madee queda muy bien como música aquí.

Gonzalo Fernández dijo...

Me ha encantao.

Ros dijo...

duc si que es así si... no lo puedo evitar.

gonzalo, me alegro

laura dijo...

siempre he pensado en el miedo a perder la inspiración... debe ser muy muy chungo

Ros dijo...

verdad... pero bueno, lo mismo es para bien... quien sabe.

Laura dijo...

eso seguro!

Ferran dijo...

Nunca se pierde, es como ir en bicicleta, cuando se aprende nos acompaña toda la vida. Pero al igual que con la bicicleta, si nos preocumamos mas de pedalear que de mirar el camino es cuando nos caemos y no avanzamos.....hay días para todo; yo personalmente en más de una ocasión he pensado que estaba vacio sin nada que aportar, pero siempre hay algún resorte que nos vuelve a poner en marcha...
Un abrazo

Miguel Angel dijo...

Hola Ros:
Cuando comenzé a escribir en mi Blog, pensaba que estaba " obligado " a escribir casi todos los dias, fuese lo que fuese...luego me dí cuenta, de que si no estás inspirado,mejor dejaló, no escribas, retiraté del teclado, ya surgirá la inspiración, es una cuestión de tiempo, como escribir la letra de una canción o el guión de una película...con esto no digo que tu relato sea malo...es evidente que necesitabas escribir, reflejar en un texto tus sentimientos en esos momentos y eso está bien...por cierto, soy de un pueblo de Guipuzcoa...desde luego no voy a cometer el error de comparar Madrid con San Sebastian, no seria justo...para Madrid... je je...un saludo:
ROSIO JUNIOR

Ros dijo...

que buena apreciación fenix. me ha encantado si.

ya ya rosio no te preocupes, lo de la inspiración no era por mí... yo dejo de escribir como por ejemplo ahora que no tengo mucho que decir, pero el resto de los relatos del blog son producto de no más de 15-20 minutos... en ocasiones los he llegado a hacer bajo peticion... así que bueno, no me importa que sean buenos ni malos, si creyera que son buenos no los publicaría aquí, los presentaría a concurso y eso sé perfectamente que no v oy a hacerlo :D.

Qué bonito San Sebastian dí que sí, y con mar, lástima que hasta allí no se plante una en una hora con el coche.

Miguel Angel dijo...

...Pues si te planteas plantarte en unas cuatro y media ( horas ) estás invitada...y no, no es broma,por cierto , si te animas a entrar en mi humilde Blog, lee mi artículo " de Madrid al cielo " es del mes de Junio, haber que te parece,con afecto:
ROSIO JUNIOR