Relato

Mi madre siempre decía que hay gente que ha nacido para sufrir. Yo la miraba desde abajo muy sería y le preguntaba entonces el por qué de ese castigo. Ella me revolvía el pelo y me decía que eran cosas de mayores.

Un día, ya mayores, la conversación se refería a una persona en concreto y ella volvió a repetir la frase: -"Hay gente que ha nacido para sufrir". Yo la miré entonces a los ojos, me perdí directamente en la vida y alegría que albergaban y le pregunté: "Y tú ¿has sido feliz?.  Ella se volvió entonces y respondió. -"Yo he hecho lo que tenía que hacer". -"Si" dije, - "pero, ¿has sido feliz?. Ella entonces cogió la taza de descafeinado que se había tomado y se fue hacia la cocina diciendo que tenía mucho que recoger.

Hoy he visto a aquella persona de la que mi madre decía había nacido para sufrir. Iba vestida de negro, los años habían menguado su presencia física y su mirada se dirigía hacia el suelo. Me la quedé mirando mientras pasaba delante de mi y pensé que nunca le dije a mi madre que ella, más que nadie, se merecía la Felicidad.