¿Me gustó "Los hijos de Kennedy"? Sí. ¿Esperaba más de la obra? También. Partiendo de esta premisa, me pongo a escribir sobre la última obra de Pou que actualmente se representa en las tablas del Teatro Cofidís Alcazar. Rodeado por un plantel de lujo, Pou nos cuenta la historia de los sueños rotos de aquello que representaba Kennedy y que se vendía al mundo: la de los triunfadores, la de la igualdad, la de la apertura. Pasados unos años, la obra comienza en un teatro (o en varios), donde varios personajes nos representan lo que supuso la figura de Kennedy, su desaparición y posterior declive personal en la década de los 70.
Imagino que la acción nos pone en los años 70, no dice qué año pero imagino que después de desencadenarse la Crisis del Petróleo del '73. Y la verdad es que las historias que cuentan son coherentes con aquella época.
La historia nos cuenta la vida de un actor homosexual que vivió el "underground" de Nueva York en los 60 y que malvive en la actualidad haciendo todo tipo de obras "experimentales". El papel, interpretado por Fernando Cayo, tiene todos los componentes de exceso que experaríamos de semejante personaje. Maribel Verdú interpreta a la actriz fracasada que se veía a si misma como el natural recambio de Marilyn una vez muerta ésta. Ariadna Gil representa a la hippy que ahora mismo no tiene muy claro por qué o para qué luchó. Emma Suárez clava su papel de oficinista que ve como su mundo se acaba cuando muere Kennedy y no es capaz de sobreponerse, viviendo una realidad ficticia. El personaje más complicado de encajar es el de Mark, el soldado que luchó en Vietnam y cuya experiencia allí le desquicia por completo. Interpretado por Alex García, si bien yo no encontré mucha cohesión con el resto de personajes, creo que era un personaje imprescindible para el objetivo de crítica de la obra. La ruptura de una época, de unos ideales, la decadencia de una generación, de eso trata la obra.
Dicho esto, y teniendo en cuenta que había varias lecturas de la misma que se podían extrapolar a nuestra época, la obra me pareció, al igual que "Razas" de Mamet, interesante pero que, en la época actual ya no tienen la misma fuerza que tuvieron en su época y en su contexto. Hay obras que son atemporales y otras que funcionan mejor en un determinado estado. "Los hijos de Kennedy", a mi parecer, en América y en su época, seguro que tenía muchísimas lecturas, incluso representada años después, pero en España, con una realidad que no tenía mucho que ver con la americana y que vivió experiencias totalmente diferentes de las que habla la obra, no consigue que entremos mucho en la historia.
"Los hijos de Kennedy" estarán en cartel hasta el próximo día 12 de enero. Si te gusta Pou y su trabajo, te gustará. Más info aquí.
2 comentarios:
Evidentemente la realidad en España nada tiene que ver con la que se cuenta en la obra. Imagino que la mayoría ira a verla por el magnifico cartel, que desde luego es insuperable, ver a tanta estrella junta en el escenario es algo único.
Sí la verdad es que tiene cartelón. Y que Maribel Verdú necesita unos kilos más porque está escuálida.
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