2005/12/14

Para compensar

Como ayer estaba muy perra y no tenía ganas ni de escribir hoy estoy hiperactiva, más aún si cabe de lo normal, y es que claro, una ve noticias que no tendrán mucha trascendencia para la humanidad pero te hacen ver que estás un poquito más fuera y más vieja que ayer.

La cosa es que Disney y Mcdonalds podrían firmar un acuerdo para, en un futuro no muy lejano, sustituir los fabulosos regalos que se hacen con los happy meals (y aquí me pongo seria porque entran en juego esa maravillosa colección The Dog tan apreciada por algunos privilegiados que sabemos de su encanto) por reproductores multimedia y que lo que te den sean puntos canjeables por descargas para los mismos.
http://www.elmundo.es/navegante/2005/12/14/empresas/1134562182.html

Así no avanzamos en lo de la felicidad individual y colectiva a mi entender, es que así no, vamos a perder todo punto comunicativo con nuestros semejantes, acabaremos pidiendo la comida sin levantar la cabeza de nuestra psp portable, comeremos en dos minutos para jugar con el móvil y aprovecharemos una visita al baño para redactar unos emilios en el excusado. Lo de mirar a la gente a la cara va a ser una especie de desafío si seguimos por este camino y lo de ejercitar la neurona y el pensamiento se nos va a hacer difícil, la gente va a poner una especie de barrera psicológica a este paso a las bibliotecas porque les va a dar vergüenza entrar!!!!!!!

Yo es que no me veo la verdad, si a mí me gusta la promoción, la respuesta física y en el acto, el regalo, el juguete, el vacilar con la camarera, el contacto... voy a estar en peligro de extinción si esto sigue así.

Y mientras todo avanza que da miedo, sigue el puñetero señor de Irán diciendo que el holocausto no existió y en la primera sigue bailando Gemma Ruiz y el i-pod que nunca tendré sigue apareciendo allá por donde voy para resucitar mis muertas ansias consumistas.

Mi cpu está que se sale a mi granja se le ha añadido esta mañana un reloj supermegadiseño y el buho que Ana me regaló y que ríete tú de los ojos de Marujita Díaz al lado de los de mi supermegaboli.

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