Gracias a Canal + pude disfrutar, un día antes de su estreno en salas, de Canibal, la última película de Manuel Martín Cuenca. La verdad es que el preestreno se diferencia en nada de lo que es un estreno normal, a excepción claro está, que el elenco de actores y director te dicen unas palabras antes de comenzar la proyección. Y en estas palabras es donde se puede apreciar que ha habido muy buen rollo durante la grabación, que hay gestos de gratitud recíprocos entre actores y director, que a pesar de que te digan que la película es fría, ellos transmiten una sensación muy cálida. El director nos dijo que, a pesar de la época que estamos viviendo, él quería hacer cine para poder películas en pantalla grande y, Antonio de la Torre no pudo sino agradecer al director el papel que le ha "regalado" y que ha hecho aún más grande si cabe.
Y la película es fría sí, y te mantiene en tensión, sí, y aún sabiendo lo que va a pasar te genera una incertidumbre que no se desvanece. Y los dos actores principales, Antonio de la Torre y Olimpia Melinte hacen muy bien su papel, pero él más, será porque le tengo debilidad y, al final de la película y de haber pasado unos cuantos malos ratos, te vas con la sensación de que sí, de que Canibal es una historia de amor.
Si estás pensado en ir a verla, aquí tienes la ficha.
2 comentarios:
Quiero verla, especialmente por ver la ambientación de tan noble oficio como es la de sastre, yo crecí con uno como vecino y de ahí mi profesión. Los sastres siempre me han parecido fascinantes, mucho más que los diseñadores...
ay cal.... el oficio de sastre no lo refleja muy bien. Es de lo peor, verle hacer siempre lo mismo y da la sensación de que no lo hace bien la verdad :(
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