500 días juntos

Hasta el viernes no he visto la "película indie" del año. En su estreno no me llamó la atención y me ha dado pereza hasta ahora porque todo aquello que tenga la etiqueta "indie" cinematográficamente hablando me toca un poco las narices. Pero el viernes, después de haber consumido en cine esa misma semana una comedia romántica (Up in the air) y de un tapeo con amigos, llegué a casa y se me antojó que las 00;20 era una hora como para no dormir un viernes así que, tras intentar ver Castillos de Cartón y ver que no era la película en sí, ataqué 500 días juntos. Dos comedias románticas en 3 días creo es demasiado a pesar de que ambas me han gustado.


500 días es una gran película, no sé de dónde procederá el calificativo "indie" si porque se estrenó en Sundance o porque su director ha sido, como tantos otros, director de videos y publicidad con anterioridad. Lo mismo es por la selección musical y por esa tontería se ha quedado así etiquetada. Lo mismo Up in the air también es entonces independiente porque su banda sonora repleta de canciones de "americana" y también está muy bien. Lo que si me queda claro es que no es independiente en la financiación porque Ikea, Pepsi y Puma han tenido que soltar pasta para aburrir en forma de product placement.

Bueno, que me pierdo, no voy a destripar la película, me ha encantado pero esto es fácil porque me gusta casi cualquier cosa. Sin embargo me gusta mucho cuando los directores hacen guiños al espectador y dejan pequeños referentes visuales a la vista del mismo que refuerza si vínculo con lo que están viendo y en este sentido me ha gustado ver el homenaje al cine, a todo tipo de géneros y épocas, desde Ingmar Bergman a Trier pasando por la Nouvelle Vague (de aquí no identifico director) o la Bruja Novata (que es una película que me encanta). Referente al cine también la aparición en una tienda de música de un cartel de Peeping Tom, película inquietante y que es todo un clásico que hay que ver si o si.


Detalles tontos como que el prota dibuje en una moleskine porque todos sabemos que las moleskines están si o sí en nuestrras vidas aunque poco las utilicen para algo que merezca la pena (en la mía  creo que interesante o útil no hay escrito nada más que la lista de la compra a veces); que tenga en su casa una pared de pizarra cuando todos sabemos que eso no es realista, lo mismo es diseño y tendencia, pero útil para alguien que dibuja, no es.

Y hablar de Dorian Gray, que viste mucho si señor, que comenzar una conversación en un ascensor hablando de The Smiths y luego mencionar al autor favorito de Morrisey para determinada generación, une de todas todas. Si además aparece en una camiseta la portada de el Unknown Pleasures de Joy División, lo clavas. 


Me ha gustado 500 días porque es una película fácil, agridulce y sencilla que, como dice el protagonista, es triste como el pop (otra alusión, esta vez a Hornby y su Alta Fidelidad) y porque te ríes con ella porque todos hemos sido abandonados alguna vez y hemos hecho el tonto.

Y uno de los efectos colaterales de la peli es que todo el mundo esté tonto con The Temper Trap, que sí, que son majos y tal, pero muy pop para mi gusto, casi casi como Belle & Sebastian. Hay que tener el día para ellos, a nivel personal, creo que sería un día o ninguno al año, sin quitarles mérito que seguro que son buenos.