Realidad - Tom Stoppard

Si fuera la cantante de L-Kan diría que es una historia muy bonita de Tom Stoppard de gente que se quiere y deja de quererse para querer a otros (ganas de ir a un concierto moña por cierto).


Si tuviera el modo gafapasta on diría que, si Schopenhauer hablaba de El amor, las mujeres y la muerte y Benedetti de El amor, las mujeres y la vida, Tom Stoppard habla de los hombres, las mujeres y el amor.


Como no tengo arte para ninguno de los dos estilos, me quedaré en que Realidad, de Tom Stoppard, es una obra  de esas de "el teatro dentro del teatro" de esas con intrahistoria y guiños cerrados que te hacen disfrutar. Es una obra con estereotipos, críticas a determinadas formas de vida y una historia principal de amor que evoluciona como la vida: viene de una ruptura y acaba con la aceptación de una realidad. El amor cambia, evoluciona, desaparece, no existe. Natalia Menéndez cada vez mejor como directora y María Pujalte y Javier Cámara llevan el peso de una obra en una escenografía de esas que, si no fuera porque está ambientada en Reino Unido, parecería que forma parte de una película del Nueva York de Woody Allen. Genial además la horterada de banda sonora que acompaña a la obra.


La vida es puro teatro y el teatro anima mucho la vida. Qué maravilla de obra que se te hace cortísima y en la que te animas a aplaudir sin forzarlo como a veces puede llegar a pasar. Además el autor está también en el Matadero con Rock n Roll hasta el 14 de marzo.

"El amor no existe, tú me lo escribiste"
McEnroe