2010/03/17

La Comunidad 2: segundas partes ya se sabe

Ayer iba a ser un día estupendo, magnífico, sensacional: ayer yo dejaba mi puesto como Presidenta y desde ese momento sería sencillamente una inquilina más. El acudir a una reunión de vecinos no es un hecho que me parezca desagradable en sí mismo ni que me moleste, es sencillamente una parte más de tus deberes y obligaciones. Hasta aquí me parece bien. Lo que en realidad acaba siendo es una pseudo pesadilla.

El caso es que mi comunidad de vecinos es atípica. Y no lo es porque mi vecina viva en un mundo cuando menos diferente (que es muy buena gente en serio) y adorne las ventanas con hadas y velas; no lo es porque la gente fume porros en el ascensor o porque a mi me parezca extraño que con 25 años tengan ya dos niños: no. Lo es porque nuestro régimen de alquiler es muy muy bueno y porque apenas tenemos que hacer nada para continuar viviendo en la casa que nos ha tocado como una lotería.

Una de las loterías que te puede tocar si estás viviendo allí es que te toque ejercer de presidenta o vicepresidenta. El año pasado recién llegada al edificio esa fortuna recayó en mí y como podía haber recaído en otra persona. Hasta aquí todo bien. Pasados unos meses te das cuenta que tú estás para hacer "nada" en tu cargo y que la administración del edificio la llegue la empresa dueña que te ha cedido tu casa por un ínfimo alquiler. Te toca llamar alguna vez al seguro, al cerrajero pero poco más.

El caso es que ayer volvimos a tener reunión de vecinos y no es la típica reunión en la que los vecinos se matan porque no quieren aumentar la cuota (que también) sino es una reunión en a la que asiste un 10% de todos los inquilinos y todos protestan pero no aportan soluciones a los problemas que dan mientras acosan al secretario del administrador que viene a la reunión  con la cuentas a cien mil problemas que se supone que tenemos derecho (deberes parece ser que no tenemos). El secretario tampoco es que se prepare las reuniones como está mandao y lo que hace es responderte contándote sus problemas personales como inquilino o propietario y esto hace que la reunión se alargue hasta límites insospechados.

Ayer era un día que personalmente pensaba aprovechar. Salí de la ofi a mi hora y pensé que me iba a dar tiempo de estudiar un poco del curso que estoy haciendo y que empieza a ser difícil para mí ya que entra en terrenos de financiaciones exteriores, riesgos y demás que no son temas con los que esté habituada a tratar. Además tenía que haber avanzado en el proyecto y lo mismo hasta haber marujeado un poco por aquello de avanzar en la vida personal de una. Pero no, después de dos horas y media allí ni se avanzada ni se resolvía nada. El mayor objetivo de los vecinos es que un local comercial pague comunidad (repercutiendo un euro sobre la mensualidad del resto de vecinos) y protestar porque nosotros no tenemos parte en ninguna decisión que se toma (que es verdad, en esto llevan razón). El tema se alargaba así que ya un poco cansada de escuchar cómo todo se hace mal le comenté a uno de mis vecinos que por qué no se presentaba él como Presidente y a ver si conseguía sacarnos él del infierno en el que estábamos inmersos y la respuesta es que no, que él tiene otras aspiraciones y motivaciones en la vida. Que mira, cuando ya llevas allí dos horas y media te  dan ganas de soltarle: PUES VETE A TU PUTA CASA SI ESTO NO TE IMPORTA Y DEJA DE DAR POR CULO HOMBRECOÑOYA, pero no, tu respiras profundo y le dices al secretario: "que me voy, que yo te firmo donde sea y ya". Y te subes a casa pensando que hasta el año que viene nada... pero no.... sube el secretario, tu vecina la de las velas y otro par más, se te acoplan en casa cuando estás a punto de cenar feliz de la vida y te comentan que la persona que te sustituye es extranjera y no habla ni papa de español y que como tú ya has firmado todos los documentos... que sigas un año más... y lo peor de todo es que lo haces mientras todos ellos hablan de posibles mejoras en tu casa, de por qué la tienes tan blanca y de por qué no tienes lámparas (esto comienza a ser un clásico en cualquier persona que viene a casa).... así que se van, y tu te quedas pensando no, confirmando que, pese a tu mala fama de borde, eres muy tonta, y como dice una que yo me sé, hasta muy tolerante.

Este será uno de esos post personales-infernales que de vez en cuando publico pero lo necesitaba. De aquí a julio sólo espero hablar de teatros, conciertos, exposiciones y noticias sin sustancia que son las que suelen llenar mi vida aparte de visitas de ex-sospechosos habituales a casa.

10 comentarios:

Francisco Posse dijo...

Uy, no te puedes hacer idea de cuánto te comprendo :) Yo llevo desde junio y cuento los días que me faltan para dejarlo.
A mí sí me da trabajo, porque somos 101, más otra mancomunidad... y día sí, y día también me toca hacer algo relacionado con la comunidad. La gente se presenta en tu casa para cualquier gilipollez el domingo a las 9 de la mañana. Luego están los que tienen sus guerras particulares entre si y cada año intentan imponerse a su vecino-enemigo. Yo no les dejo entrar en casa, así se van antes, que en la puerta hace frío ;)

¡¡NI SE TE OCURRA RENOVAR!!

Francisco Posse dijo...

Oye, acabo de colgar unas fotos de la sosa en flickr :)

Ros dijo...

Demasiado tarde, renové ayer.
Voy al flickr a ver qué tal. :)

mcarmen dijo...

Pobre, te compadezco!

Ros dijo...

bueno, tampoco es tan malo no te creas... pero eso sí, será el último.

mcarmen dijo...

Yo lo he sido un año. En un edificio nuevo, teniendo que resolver cosas que surgen por primera vez, esa parte, me gusta. No tanto, los que sólo ponen pegas y no aportan alternativas.

Landahlauts dijo...

Lo peor es que se metan extraños en casa y te empiezen a dar opiniones.

Te leo blanda, Ros.

:)

Ros dijo...

esos son los peores mcarmen.

landa, estoy muy blanda, no sabes cuánto.

trasgu dijo...

Madre mía, espero que haya limitación de mandatos como en USA y no te toque un tercero.
P.D. Yo estuve dos años sin lámparas. ¡ Aguanta!

Ros dijo...

jajajaja resistiré!!!!